El Real Madrid tuvo que emplearse a fondo para superar a un Alta Gestión Fuenlabrada que no se rindió hasta el último momento y en el que Marko Tomas se erigió como su gran figura.
Después de vencer a Estudiantes (77-88) en la tercera jornada de la ACB, el Real Madrid recibía la visita del Alta Gestión Fuenlabrada en el segundo derbi madrileño de la semana. Los blancos, con la ausencia una vez más de Felipe Reyes, que no se recuperó a tiempo, afrontaban el choque frente a los de Luís Casimiro con la intención de sumar una nueva victoria y afianzar así Vistalegre como el fortín en el que se convirtió la pasada temporada. Además, un triunfo daría confianza de cara al debut del conjunto blanco en la Euroliga, el próximo jueves frente al Ulker en Estambul. El Fuenla, por su parte, se presentaba con toda su artillería dispuesto a dar la sorpresa y con un Marko Tomas que regresaba a su casa con su nueva camiseta y dispuesto a hacer un buen papel ante sus ex compañeros.
Los primeros minutos del partido estuvieron marcados por las fuertes defensas de ambos conjuntos, aunque fue el Madrid quien cogió el mando del encuentro y la iniciativa en el marcador. Papadopoulos, que salió de inicio, se erigió en el hombre más peligroso de los blancos y dominó el juego en el poste bajo, bien secundado por el belga Axel Hervelle. Juntos, conseguían los primeros puntos del partido que ponían las primeras diferencias en el luminoso (13-8, min. 5). El Fuenlabrada, sin embargo, se apoyaba más en su juego exterior –con un acertado Marko Tomas- y en tres veteranos como Ferrán López, Salva Guardia y Paraíso, que mantenían a su equipo metido en el partido a la espera de algún fallo madridista que les permitiera dar la vuelta al marcador (22-20).
La entrada del gigante Ramos equilibró al conjunto fuenlabreño y le dotó de mayor presencia bajo en el poste bajo, donde el puertorriqueño se mueve como pez en el agua. Fue Sekulic el encargado de parar al pívot de 2,22, aunque éste consiguió algunas canastas que sirvieron para ajustar el marcador. Al descanso, incluso los de Casimiro se fueron un punto arriba (35-36). Bullock y Marko Tomas se convirtieron en los protagonistas del tercer período. El norteamericano porque logró 11 puntos seguidos –con tres triples y dos tiros libres- que pusieron de nuevo al Madrid por encima, mejorando así las pobres estadísticas de los blancos desde la línea de tres en la primera mitad. El croata evitó, por su parte, que Bullock les fulminara metiendo todas las canastas de su equipo en estos minutos vitales, cuando los de Plaza parecían convencidos de querer acabar con el partido por la vía rápida.
Los puntos del jugador cedido por el Real Madrid al Fuenlabrada no hicieron sino igualar de nuevo el choque y dejar la incertidumbre para el último cuarto (57-54), en el que los blancos se mostraron fuertes en defensa y acertados en ataque. Smith, con un triple, lograba la máxima diferencia del encuentro (64-56), aunque los de Casimiro no bajaron los brazos y lo intentaron todo para conseguir la remontada. Sergio Llull, que salió intensísimo desde el banquillo, ayudó a amarrar la victoria que cerró Raül López con un tiro desde la línea de tiros libres (74-69).
No hay comentarios:
Publicar un comentario