Publicado por http://www.eurobasketmadrid.es/
Lo que España aún puede mejorar.
Después de las dos palizas contra Lituania está claro que esta selección presenta muchos más puntos a favor que en contra. A favor tenemos: un tiro exterior demoledor, precisamente lo que ha faltado durante años, una gran facilidad para robar balones, una defensa asfixiante a rachas y determinados jugadores que están que se salen: Rudy, Navarro, Jiménez y sobre todo Calderón.
Aún así, como diría el propio Pepu, todo es mejorable: la defensa zonal 2-3 deja muchos espacios a los tiradores contrarios, de ahí el empeño en mantenerla, para ir puliéndola cara al Eurobasket. Las ayudas llegan tarde y muchas veces los propios jugadores se pierden.
Pau Gasol está ausente. Ahora no importa, pero importará. Es de suponer que se pondrá las pilas en el momento cumbre, pero sin Garbajosa, Gasol es dos veces decisivo. Pese a lo que sucedió contra Grecia, ese jugador es la diferencia entre un buen equipo y un equipo campeón.
Sin Calderón no hay juego. Se vio contra Portugal, un auténtico tostón de partido. Ni Sergio ni Cabezas se sienten cómodos: no son grandes tiradores y no pueden abusar del uno contra uno enloquecido que es una de sus marcas de juego. Cabezas apenas está jugando y se le ve muy inseguro. Sergio arriesga en balones absurdos y pierde muchas posesiones, creando contraataques peligrosos en contra.
El rebote es un problema. Esta noche ante Lituania ha sido un problemón, al menos en la primera parte. Entre que a Pau no le gusta mucho lo de rebotear, que Jiménez anda a todas las ayudas y que falta un hombre que se coloque bien como Garbajosa -preocupante el bajón de Trías en estos partidos y la facilidad de Felipe para cargarse de faltas- nos encontramos con problemas para parar a los pivots contrarios. Miedo me da cuando empiecen a saltar franceses como locos de todas partes de la zona…
Ahora bien, con todo esto, ganamos de 22 a Lituania, ni más ni menos. Así que, bueno, por pedir que no quede, pero hay motivos para ser más que optimistas, desde luego.
Aún así, como diría el propio Pepu, todo es mejorable: la defensa zonal 2-3 deja muchos espacios a los tiradores contrarios, de ahí el empeño en mantenerla, para ir puliéndola cara al Eurobasket. Las ayudas llegan tarde y muchas veces los propios jugadores se pierden.
Pau Gasol está ausente. Ahora no importa, pero importará. Es de suponer que se pondrá las pilas en el momento cumbre, pero sin Garbajosa, Gasol es dos veces decisivo. Pese a lo que sucedió contra Grecia, ese jugador es la diferencia entre un buen equipo y un equipo campeón.
Sin Calderón no hay juego. Se vio contra Portugal, un auténtico tostón de partido. Ni Sergio ni Cabezas se sienten cómodos: no son grandes tiradores y no pueden abusar del uno contra uno enloquecido que es una de sus marcas de juego. Cabezas apenas está jugando y se le ve muy inseguro. Sergio arriesga en balones absurdos y pierde muchas posesiones, creando contraataques peligrosos en contra.
El rebote es un problema. Esta noche ante Lituania ha sido un problemón, al menos en la primera parte. Entre que a Pau no le gusta mucho lo de rebotear, que Jiménez anda a todas las ayudas y que falta un hombre que se coloque bien como Garbajosa -preocupante el bajón de Trías en estos partidos y la facilidad de Felipe para cargarse de faltas- nos encontramos con problemas para parar a los pivots contrarios. Miedo me da cuando empiecen a saltar franceses como locos de todas partes de la zona…
Ahora bien, con todo esto, ganamos de 22 a Lituania, ni más ni menos. Así que, bueno, por pedir que no quede, pero hay motivos para ser más que optimistas, desde luego.
Andrés Montes, pelín cansino.
Primer comentario, por si alguien de ahí lee esto: La Sexta haría bien en 1) poner el reloj de los 24 segundos de posesión, sobre todo teniendo en cuenta que España suele forzar a sus rivales hasta el límite, 2) dejar de promocionarse todo el rato. Es comprensible que una cadena hable de su programación, pero repetir el nombre de su página web cuarenta veces en treinta minutos es excesivo, 3) olvidarse un poquito del fútbol. Que sí, que está muy bien, que es un deporte muy divertido, pero que nos dejen en paz un rato al menos.
Justo el día que Audiovisual Sport ha dicho que les retira los derechos, además.
En fin, aparte de eso, en el terreno baloncestístico, un poco más de lo mismo en el España-República Checa. Los checos son un equipo al estilo de Portugal que viene de hacer un torneo de París rarísimo: perdió de paliza contra Portugal y Rusia y casi le gana a Francia. Es decir, un equipo de rachas y que, a su ritmo, puede meter en problemas a cualquiera.
Y así fue mientras Sergio Rodríguez -pésima preparación la suya- se empeñó en perder balones y se volvió a cerrar mal el rebote. Es cierto que España suele dominar estadísticamente ese aspecto, pero también es verdad que los rivales fallan mucho en ataque gracias a nuestra defensa y que, por tanto, tenemos muchos más rebotes defensivos a nuestra disposición.
En la segunda parte, ya sí cogimos los suficientes y empezaron a entrar los triples y todo se solucionó. Lo bueno de este equipo es que te machaca por dentro y de repente, una buena racha de tiro, acaba sentenciando el partido.
Jiri Welsch también ayudó. Todo lo que pudo.
Como conclusión: quizás Cabezas debería jugar de segundo base y dejar a Sergio para revolucionar partidos espesos. Al canario le veo mucho peor que el año pasado. Y cuando mejoremos el rebote defensivo, el equipo correrá más y esperemos que con más sentido.
Por lo demás, the kids are alright.
Justo el día que Audiovisual Sport ha dicho que les retira los derechos, además.
En fin, aparte de eso, en el terreno baloncestístico, un poco más de lo mismo en el España-República Checa. Los checos son un equipo al estilo de Portugal que viene de hacer un torneo de París rarísimo: perdió de paliza contra Portugal y Rusia y casi le gana a Francia. Es decir, un equipo de rachas y que, a su ritmo, puede meter en problemas a cualquiera.
Y así fue mientras Sergio Rodríguez -pésima preparación la suya- se empeñó en perder balones y se volvió a cerrar mal el rebote. Es cierto que España suele dominar estadísticamente ese aspecto, pero también es verdad que los rivales fallan mucho en ataque gracias a nuestra defensa y que, por tanto, tenemos muchos más rebotes defensivos a nuestra disposición.
En la segunda parte, ya sí cogimos los suficientes y empezaron a entrar los triples y todo se solucionó. Lo bueno de este equipo es que te machaca por dentro y de repente, una buena racha de tiro, acaba sentenciando el partido.
Jiri Welsch también ayudó. Todo lo que pudo.
Como conclusión: quizás Cabezas debería jugar de segundo base y dejar a Sergio para revolucionar partidos espesos. Al canario le veo mucho peor que el año pasado. Y cuando mejoremos el rebote defensivo, el equipo correrá más y esperemos que con más sentido.
Por lo demás, the kids are alright.
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